El primer cumpleaños de Naia

¡¡Hola, holita, familia melón!!

Estamos de celebración ya que está peque ha cumplido un añito... y qué rápido ha pasado todo. Deciros que hicimos algo muy sencillo, ya que la bautizamos el mes anterior y fue un tirar la casa por la ventana, pero no por ello fue menos especial. Así que contaros que vinieron nuestra familia y amigos más especiales y pasamos un día espectacular. Fue un poco de doble celebración ya que Naia y yo nos llevamos un día y el mío lo medio celebramos también un poco, pero fue su día especial.

Hicimos su tarta de fanática de Pocoyó, que nos encantó y por cierto estaba riquísima, y le hicimos su conjuntito de koalas para que llevará en su primer cumpleaños. 
Estuvimos de cenita, la colmaron de regalos, y flipó con su cumpleaños feliz, sólo hacía que aplaudir súper contenta. Pues bien, yo antes de tener a Naia decía, si tengo una niña evitaré el rosa y los vestidos... pero es que queda tan bonito y tan de princesa, qué siempre estoy a tiempo de qué en los siguientes cumpleaños sean de otro color.


Pues bien, lo organizamos todo de rosa y blanco, y quedó precioso, así que otro año usaremos otras tonalidades. Aunque no me creáis es cierto, su habitación por ejemplo es de color lila y blanco, porque no queríamos que fuera el típico, pero al final los tópicos son ciertos, y las niñas tan peques están monisímas con sus vestidos y con estos colores. Igual qué lo está con otras prendas, pero ahí 
está la debilidad de los papis.

Cómo os he comentado arriba fue un día super 
especial y lo pasamos todos genial. Os tengo que confesar algo de todas maneras... Toda la mañana me la pasé llorando. Porqué me acordé de ese momento en el que rompí aguas y mi pareja me decía en plan broma ¿contracción? y yo le dije, no, ya viene. De esas llamadas a los familiares, de esos momentos junto a mi pareja únicos, sus contracciones, su epidural, el momento de empujar, y el momento de sacarla y tenerla encima mío... fue todo tan bonito. El que papá y yo nos miráramos y pensáramos, ya está aquí, ya ha pasado todo. Pensar que la racha mala se nos acababa, y qué a partir de ahora todo iba a ir a mejor. Y así ha sido, cómo pareja y familia estamos en nuestro mejor momento, ha sido un año maravilloso en el qué sólo hemos pasado buenos momentos y el cuál hemos disfrutado al 100%. Y lloré, si lloré pensando en todo aquello que nos había pasado, en qué todo lo malo pasa, y qué en esta vida, muchas veces, pasan cosas maravillosas. 


¡Feliz primer año de vida princesa!