Capitulo 2

Hola de nuevo familia!!!
Pues os seguimos contando. Siempre dicen que una vez estas embarazada debes esperar hasta la semana 12 o el tercer mes para poder anunciar la noticia por todo lo alto, pero nosotros teníamos una racha personal muy mala la cuál por fin se acababa asi que cómo hacer esperar a la gente que estaba a nuestro alrededor tan ansiada noticia.
Se lo contamos a los más allegados papis y amigos íntimos, y todo el mundo se alegró de tan hermosa noticia.
Fuimos a la primera visita con la comadrona la cuál nos hizo el libro de embarazo y nos explicó por encima lo que debíamos hacer a partir de ese momento. También nos contó lo que era normal y lo que no durante un embarazo y también nos mandó la ansiada y primera ecografía en la semana 12. Pero que deciros era imposible aguantar las ganas asi que me dirigí a urgencias para comprobar que todo iba bien. Cuando entré en la sala la ginecóloga me hizo el test de embarazo, el cuál dió positivo y me hizo una ecografía en la que solo se veía el saco gestacional. Recomendación futuras mamis, al menos hasta las 8 semanas no es bueno para nosotras ya que realmente no suele verse nada y esto es motivo de tristeza.
Pasados dos o tres dias, estaba comiendo con mis compañeras de trabajo cuando de repente sentí que algo no iba bien y notaba como si me estuviera bajando el período. Acudí al lavabo del restaurante y efectivamente, había manchado de sangre. En aquel momento sentí que se acababa mi sueño, pero una gran amiga me recomendó acudir al hospital para ver como estaba todo. Una vez llegué allí me sentí como si a nadie le importará, incluso el ginecólogo ,quiso expresarme que todas íbamos igual y que no pasaba nada. Una vez tumbada en la camilla sorpresa de un dia para otro había un granito de arena en aquel saquito, pero al lado había un gran hematoma el cual hacía tres veces el tamaño del saco gestacional y que, supuestamente era el que estaba produciendo el sangrado. Me recomendó que no me preocupara,que hiciera vida normal y que el hematoma sólo tenía dos soluciones: o bien se disolvia o bien salía en forma de sangrado. De todas formas me recomendó acudir a realizarme otra ecografia en la semana 7 para ver como seguía todo.
Y así fue. Durante toda la semana, con un miedo que me llenaba el cuerpo cada vez que iba al servicio, fuimos esperando la fecha de la ecografía hasta que llegó el momento. Todo cabe decir que nos tocó un ginecólogo que con ningún tacto y siendo muy desagradable con nosotros nos dijo que el hematoma seguía del mismo tamaño y que el feto, que había crecido algo más, no tenía latido fetal. Nos recomendó realizar una ecografia en una semana, pero que no me asustase que si tenia un sangrado más grande que una regla era un aborto, me dirigiese a urgencias y que allí me informarían de los pasos a seguir. Así que os podéis imaginar, salimos hechos polvo y cabreados con la poca profesionalidad de aquél médico. Esperamos una semana en la cuál tuve no tuve ningún sangrado más asi que parecía indicar que todo iba más o menos bien...

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