BLW: nuestra mejor elección


Hola familia melón. 

Hoy os queremos hablar sobre el método que nosotros hemos elegido para la alimentación complementaria de nuestra peque: el baby led weaning. Al principio, cómo os conté en el post anterior, lo elegimos entre los dos papis y decidimos elegir esté método, entre otras cosas, porque mami tiene tiempo libre para dedicarle y de momento Naia no va a la guarde, así que todo se juntaba a nuestro favor para poder practicarlo. 
A toda la familia le dio vértigo, tengo que deciros que es normal y que sobretodo no os echéis para atrás si esto sucede, ya que si por vuestra situación personal, a los abuelos, tíos, padrinos o a quién dejéis a cargo a vuestros peques cuando vosotros no estáis les da miedo realizar esté método, mejor que ellos se sientan seguros y usen el de los triturados. ¿Porqué os explico esto? Porqué uno de los principales requisitos para empezar y practicarlo es la confianza y la seguridad en qué lo haremos bien y que el bebé lo sabrá gestionar, si por el contrario no se sienten seguros, ésto provocará frustación en ambas partes y al final no se realizará correctamente ni tendrá éxito. Existe el llamado método mixto, es decir, mezclar triturados con blw, no hay ningún problema, ¿o es que vosotros de vez en cuándo no coméis purés? Pues esto pasa igual, lo primero es sentiros seguros y tener las herramientas suficientes para que sea un placer el comer tanto para nosotros cómo para nuestros peques. 
Vamos ha hablar de los requisitos que se necesitan para empezar con el método:

  1. Qué el bebé haya pasado la barrera de los 6 meses: A partir de éste tiempo, y no antes, es cuándo se tienen qué introducir los alimentos ya que se recomienda que hasta entonces, mínimo hasta el año, la base de la alimentación de nuestros peques sea la lactancia. 
  2. Qué se mantenga sentado: Es decir, no significa que pase de una posición tumbado a estar sentado sólo, sino, qué pongamos a nuestro bebé sentado sobre una superficie y éste no se tambalee sino que se mantenga sólo erguido.
  3. Qué tenga interés por la comida: Cuándo nosotros estamos comiendo, el peque nos tira las manos, nos balbucea, nos mira cómo comemos, abre la boca al acercarle los alimentos.
  4. Qué haya perdido el reflejo de extrusión: Es un reflejo natural del cuerpo humano, a q
    ué cuándo entra un objeto que no es leche en su boca ellos por reacción lo echan, ya
    sea por arcada o vómito.
Así que para nosotros llegó el momento a los 6 meses de empezar. Todo el mundo nos dijo que empezáramos por el brócoli, ya que a todos los bebés es el alimento que más gusta durante sus primeras veces. Pues bien, nuestra experiencia fue, ponerla en su tronita con su babero, cocerlo al vapor y presentárselo en su bandeja. Naia ni lo miró, le daba asco, pero bueno paciencia... llegaría un momento que lo tocaría y se lo pondría en la boca... Pues si, y llegados a éste punto, arcada y lloro... Así que decidimos esperar e ir probando a ver si íbamos evolucionando. Papis y mamis... los datos están ahí pero no hay que obsesionarse, Naia el primer día que metió bocado a algo fue a un tomate que le cortamos en forma de dedo y a los 6 meses y 23 días, cuándo nosotros ya íbamos a tirar la toalla cuándo pasó, así que paciencia qué todo llega.

Por aquí os iremos contando poco a poco nuestro camino, y de momento os dejo unas cuántas páginas que a nosotros nos ha servido de mucha ayuda.




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